Tacones: ¿Amor u Odio?

Chau Har Lee. “Blade Heel,” 2010. Perspex, stainless steel, leather. Courtesy of Chau Har Lee. Photo: Jay Zukerkorn

Chau Har Lee. “Blade Heel,” 2010. Perspex, stainless steel, leather. Courtesy of Chau Har Lee. Photo: Jay Zukerkorn

Nos hacen ver mas altas, nos estilizan, hasta nos sentimos más sexys, guapas o elegantes. Las modelos que vemos en televisión hacen que parezcan tan fáciles de usar, casi como caminar por las nubes.

La historia del tacón se pierde en el tiempo, no hay consenso de quién los inventó; el primer registro que se tiene de su uso viene de la antigua Grecia. Fue popularizado por el rey Luis XIV y su zapatero Nicholas Lestage en Francia en el siglo 17; el rey los utilizaba para disimular su baja estatura, además imponía formas de vestir, a la fecha conocemos el “Tacón Luis”. Sus diseños incluían piedras preciosas y adornos extravagantes y debían ser exclusivos pues nadie más podía usar el mismo modelo que el monarca.

Con el paso del tiempo, las modas o estereotipos, se fueron diseñando tacones con el objetivo de hacerlos ver más estéticos. Poco a poco se fueron utilizando en las grandes pasarelas con el mismo objetivo con el que nacieron hasta que el público también comenzó a utilizarlos. Hoy en día es fácil encontrar mujeres por ahí caminando con ellos, unas mejor que otras, pero, ¿Cómo sabemos si en realidad caminan “chueco” porque les lastiman o simplemente no saben andar?

Estudios realizados desde hace ya varios años nos demuestran que el utilizar tacones no es lo mejor para nuestra columna, además nos causan heridas en los pies y hasta deformaciones, como aquella antigua tradición china en la que las mujeres se vendaban los pies con tal de hacerlos más pequeños por que así “eran más hermosas”. ¿Y qué? Diríamos las amantes de las zapatillas, pues nos hacen ver más grandes, seductoras, además las bailarinas e ballet sacrifican sus pies con tal de que al danzar se vean perfectas, pero debemos tomar conciencia de que nos estamos metiendo con nuestra salud y he aquí algunos tips para no dejar a nuestros amados:

  • Primero que nada hay que saber caminar con los tacones adecuados, deben ser de tu calce y lo más alto que aguantes, si caminas 5 metros y ya te cansaste significa que debes usar unos un poco más bajos, además no se deben salir al dar el paso.
  • Si apenas aprendes a caminar con ellos, es mejor empezar con unos de tacón corrido para que poco a poco obtengas seguridad y después puedas intentar con un tacón de aguja, al igual con la altura, empieza desde los más bajitos.
  • Si al final de la fiesta ya no aguantas los tacones, intenta primero hacer unos estiramientos y después ponerte los zapatos bajitos para no lastimar el arco de tu pie.
  • Existen plantillas que dan soporte y mayor comodidad a nuestros pies, usa las que más te acomoden y ayuden a la postura.
  • Camina con seguridad, erguida y con la mirada siempre hacia el frente.

Así que, tacones: ¿amor u odio?
¡Disfruta tus tacones, pero siempre presta atención a la salud de tus pies!

Escrito por Melanie Labastida

Melanie Labastida

Cosmetóloga, modelo y maestra en Self Imagen desde hace ya algunos años.
Se encarga de impartir clases de Imagen, Cuidados de la Piel, Cabello, Maquillaje, Nutrición, Modelaje, Etiqueta, etc. Nuestra Miel es joven, pero puedes confiar en todo su conocimiento.

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