Tu ciclo menstrual a tu favor. Manipula tus humores y salte con la tuya.

Menstruación

Nos fijamos siempre en el sangrado, pero el ciclo menstrual es todo el mes, pasamos por cambios físicos, hormonales y anímicos que podríamos usar a nuestro favor si lo tomásemos más en serio.

Aquí exponemos 7 puntos en los que según Erika Irusta, única pedagoga menstrual del mundo y Miranda Gray autora del libro “Mujer Cíclica”, podemos manipular a nuestro favor lo que a veces nos hace sentir a las mujeres locas y bipolares.

  1. Hay una diferencia entre el dolor y el sufrimiento. Si te duele pero estás tranquila en casa es muy distinto a si sufres aguantando en una oficina, cuando tu cerebro no está para eso. Lo ideal es descansar si el cuerpo te lo pide.
  2. En todo ciclo menstrual hay 4 fases, dos de ellas dominadas por los estrógenos y las otras dos por la progesterona. Que a grandes rasgos serían como Alegría y Tristeza de la película de Pixar. Ambos estados de ánimo se complementan y son indispensables para tu equilibrio.
  3. La primera fase empieza después de la menstruación, nuestros estrógenos empiezan a subir otra vez, nos sentimos todo poderosas. Es la fase ideal para empezar a hacer ejercicio, una dieta o un nuevo proyecto. Toma acción, trabaja sola y logra resultados.
  4. Sigue la fase ovulatoria, en ella llega la tristeza (la hormona progesterona). Quieres convencer a alguien de algo hazlo durante esta fase, las negociaciones son mucho más convincentes en esta etapa. Es nuestra fase expresiva, sociable, empática y radiante. Aprovecha para resolver conflictos, quedar con amigos o familia (o una cena romántica), y presentar nuestros proyectos o ideas a los demás.
  5. La fase premenstrual no es un síndrome, no existe enfermedad que tenga que ser superada, simplemente es un instante de honestidad brutal. Simplemente necesitas estar más tranquila en esta etapa. Aquí es cuando más sensibles estamos y la capacidad de crear cosas nuevas aumenta: escribe, dibuja y genera ideas.
  6. Y finalmente la fase menstrual, generalmente nuestro ritmo y energía van bajando hasta que llegamos al invierno del ciclo, esta es una fase para ir a lo esencial, priorizar, y en cuanto podemos, tomar más tiempo para descansar y simplemente estar. Esta es la fase reflexiva, el final de un ciclo, un momento para parar, evaluar y conectar con lo que realmente es importante para nosotras.
  7. Acepta que vives en un cuerpo que cambia, hay días que te querrás comer el mundo y otros en que te querrás cortar las venas, utiliza este conocimiento a tu favor. Organizarse la semana en función del ciclo suena a ciencia ficción, pero más ciencia ficción es seguir un calendario semanal inventado en la Edad Media.

mujer cíclica

Ilustración: Julia Larotonda

Escrito por Elizabeth Aguirre

Elizabeth Aguirre

Comunicadora inspiracional y asesora de Imagen. Fundadora y Directora Asociada en Self Imagen, imparte cursos, talleres y conferencias empresariales y educativas.

Liz sabe cómo inspirar a la gente “desde adentro” valiéndose de un estilo natural y su particular y sencilla forma de ver la vida, invita a su público a “salirse con la suya” aceptando su realidad, potencializando su mejor versión y viviéndola al máximo.

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