Cada una de las prendas que usamos debe favorecer nuestros atributos y esconder aquello que no nos favorece tanto. Cuando compras un jeans antes de fijarte en su talla, debes de checar la forma que tiene o dicho de otro modo en su corte. No puedes esperar que el mismo modelo de pantalón le quede a todos, sólo cambiándole el numerito de la talla.
Aquí te mostramos reglas que tienes que tomar en cuenta para comprar tus jeans y para tomar la decisión si usar o tirar los que ya tienes.
- La altura de tu pantalón depende del ancho de tus caderas, todo es proporcional: Pompas grandes pantalón alto, pompas pequeñas pantalón bajo.
- Nadie debe usar pantalones en extremo a la cadera, esto es prohibitivo, yo le llamo contaminación visual, andar enseñando la rayita o los chones no es agradable por muy trabajado que esté tu cuerpo.
- Los bolsillos deben de ser proporcionales al tamaño de tus pompas, si tus pompas son grandes las bolsas pequeñas se perderán entre taaanto y al revés si no tienes nada de nada, unas bolsas muy grandes harán que se pierda lo poco que hay. Los pantalones sin bolsas traseras a casi nadie le favorecen, mejor evítalos.
- Ningún jeans debe saltar más lonjas de las que quizá ya tienes, si te aprieta en la cintura, no te lo compres y si ya lo tienes y te aprieta dónalo a alguien que lo pueda necesitar.
- Tu pantalón de mezclilla jamás debe arrastrarse, es muy desagradable andar trapeando el suelo de las calles y luego ensuciar tu casa y tus muebles… el largo ideal si el jeans es ceñido: es al tobillo y si es de corte recto: deberá cortar donde inicia el tacón del zapato.
- Opta por la sencillez, mientras más simple sea tu pantalón más opciones tendrás para combinarlo. Si tu pantalón tiene estampados, o detalles especiales la gente lo recordará y te lo podrás poner en menos ocasiones, además de que pasará de moda muy pronto.
- Recuerda que la forma es lo que cuenta y la talla pues… la talla sólo es un numerito en una etiqueta, no te fijes en eso.